Partidos políticos carecen de credibilidad ante la sociedad.

-Afirmó el académico de la Universidad Autónoma Metropolitana, José Luís García Segundo, quien destacó que las organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles jugarán un papel definitivo en la contienda electoral mexiquense.

NICOLÁS ROMERO, Méx.- Los partidos políticos han perdido credibilidad entre la población del estado de México debido a que han abandonado las causas sociales al privilegiar los intereses económicos y de poder personal o de grupo, por lo que la sociedad civil será la influya en el triunfo electoral del próximo tres de julio, afirmó José Luís García Segundo.

En entrevista, el Académico de la Universidad Autónoma Metropolitana, UAM, indicó que las organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles jugarán un papel definitivo en la contienda electoral mexiquense, “ya que actualmente representan la más genuina expectativa de transformación social que demandan los ciudadanos de a pie”.

García Segundo subrayó “la sociedad civil, los sectores académicos y el ciudadano de a pie se está sumando a movimientos sociales genuinos, pues le tiene más confianza a un ciudadano de a pie que a un político, y el caso más reciente pero emblemático es la marcha por la seguridad y la justicia convocada por el poeta Javier Sicilia”.

El también secretario de formación política del Comité Directivo Municipal del Partido de la Revolución Democrática en Nicolás Romero, reconoció que el mismo PRD y los partidos de izquierda, han perdido credibilidad ante la sociedad a causa de sus malos gobiernos cuando han detentado el poder, además que recordó el autoritarismo con que gobierna el PRI y la corrupción que solaparon los gobiernos emanados de Acción Nacional.

José Luís García Segundo indicó que en la próxima campaña electoral para renovar la gubernatura mexiquense “se corre el riesgo que triunfe la compra de votos combinado con el abstencionismo a favor del PRI, por lo que los ciudadanos deben salir a participar no sólo con su voto, sino con la construcción de una plataforma electoral que asuman como propia los candidatos y la pongan en práctica, llegue quien llegue, pues los candidatos deben no sólo escuchar, sino poner en marcha políticas públicas que atiendan las demandas de todos los sectores sociales”.