Sin rumbo definido las nuevas administraciones por crisis financiera

Otra vez Moronatti ridiculizado, esta vez frente al gobernador

Fuego amigo en Ecatepec

 

El inicio de las administraciones municipales en el Estado de México estuvo, como nunca en la historia reciente, plagada de irregularidades, desde municipios en crisis financiera, despidos por demás masivos, millones de pesos en deuda a proveedores y lo peor, carencia de control gubernamental desde sus bases.

 

La nota no es, por tanto, los problemas mencionados, sino la ausencia de ellos y pocos ayuntamientos están en posibilidad de anunciar un sano arranque. Hay algunos casos que merecen un poco de atención, como Naucalpan, que increíblemente está en el buró de crédito y el nuevo munícipe David Sánchez Guevara está impedido para que le autoricen el préstamo que aliviaría en poco la grave problemática financiera por la que atraviesa, dependerá en mucho el resultado que arroje la empresa valoradora contratada por el gobierno del Estado de México.

 

En Tlalnepantla, el alcalde Pablo Basañez anunció una disminución del cinco por ciento de su salario, de gran mérito tomando en cuenta que su antecesor ganaba más que el presidente de la república; para no quedarse atrás, en el municipio vecino de Atizapán de Zaragoza, el panista Pedro Rodríguez informó que percibirá un 20 por ciento menos de salario y con él sus directores, además de comprometerse a pagar aguinaldos poco a poco; En Coacalco lo relevante es que disminuyó en mucho la delincuencia, con la llegada de David Sánchez Isidoro, mágicamente se tranquilizaron las cosas y a no ser por el escándalo protagonizado frente al gobernador Eruviel Ávila cuando la gente le rechifló al sedicente diputado federal Roberto Ruiz Moronatti, no habría más de que hablar.

 

Ecatepec, la nueva joya de la corona, el municipio más poblado de Latinoamérica y uno de los más endeudados del país, es escenario del fuego amigo, una incipiente campaña negra contra el alcalde Pablo Bedolla López, dicen, fraguada desde el Olimpo mexiquense, eso dicen, yo solo retomo, pero en ella participan medios de comunicación, redes sociales y políticos de varios niveles, a leguas se nota una línea discursiva bien definida. En ese municipio es claro que Bedolla López trae buenas intenciones, pero con ellas no se avanza, falta tacto político en sus acciones, extraño en un hombre que ha vivido en la política por décadas, fue secretario del ayuntamiento en la era de Mario Vázquez (1988-1990) y desde donde fundó “Amigos de Ecatepec”.

 

El edil ecatepequense ya debe estar acostumbrado a esos ataques desde el interior de la casa, pues hay que recordar la famosa firma del “pacto de los cuatro”, donde se acordó “Cualquiera, menos Bedolla”, signado por célebres personajes de la política priista de Ecatepec, de los cuales solo uno quedó fuera del cumplimiento del mismo. En Ecatepec, la política se teje tras bambalinas, en lo oscurito y antes de tocar el son elegido, los participantes deben saberse los pasos del baile, dicho de manera no metafórica, al llegar a la presidencia Pablo Bedolla tuvo que aceptar las condiciones que le impusieron, de lo contrario enfrentará el descrédito y abandono de sus superiores, a menos que se dé cuenta que después de la luna está el sol.

 

Por la zona oriente las cosas no son tan diferentes, dicen que el alcalde perredista de Teotihuacán se prestará para aclarar el grave escándalo que siguió a la apertura de la tienda Walmart, situación de corrupción que investigó prestigiado periódico de los EUA y que de alguna manera le incumben pues sus inicios datan de la época de un alcalde del Sol Azteca; dijo, también, que no tolerará los errores administrativos de su antecesor Álvaro Sánchez Mendoza y denunciará la corrupción que imperó en el pasado trienio.

 

En otro tema, es de llamar la atención que el gobernador Eruviel Ávila asegure que no hay municipios en quiebra, cuando el diputado Octavio Martínez Vargas en su carácter de presidente de la Legislatura había dicho que sí y que los nuevos alcaldes también lo declaren, pero lo interesante no es saber si se refería al término como tal, pues no existe la quiebra financiera en un municipio como institución pública o es que hay disparidad de opiniones con los legisladores mexiquenses y con los mismos presidentes municipales…Y YA.