*El alcalde Martín Sobreyra impone un Reglamento de Cabildo que “castiga” económicamente a ediles si llegan tarde, los obliga a usar uniforme y condiciona su participación en los debates edilicios.
NICOLÁS ROMERO, Méx.- El alcalde Martín Sobreyra Peña y el secretario del Ayuntamiento Isaac Cancino, impusieron un Reglamento Interno de Cabildo que violenta la Ley Orgánica Municipal al condicionar la participación de los ediles al grado de retenerles su salario por llegar tarde a la sesión.
Así lo denunciaron cinco regidores del ayuntamiento de Nicolás Romero, quienes calificaron dicho reglamento como “La Ley de Herodes”, pues violenta derechos constitucionales, políticos, de expresión y laborales, en una clara muestra de autoritarismo, cerrazón y desconocimiento de la ley por parte de los impulsores.
En conferencia de prensa, Edith Hernández Domingo, décima primera regidora, Gabino Rivera Escalona, décimo edil, Gregorio Montiel Millán noveno edil, Mario Uriel González Núñez duodécimo regidor y Raymundo Cruz Arana Octavo edil, denunciaron que el gobierno priísta impuso un Reglamento de Cabildo que, a juicio del secretario del ayuntamiento, si un voto en contra no está bien fundamentado por el edil, será tomado como voto a favor por el mismos secretario del ayuntamiento.
“Hay una clara violación a la Ley Orgánica Municipal en su artículo 29, así como a otros artículos de la Constitución Política del estado de México, pues por poner un ejemplo, éstas no contemplan obligatoriedad de hacer mesas de pre-cabildo y mucho menos la retención del salario de los ediles por no asistir a éstas, pero en el Reglamento de Sobreyra Peña ya se impuso esa obligación a juicio del priísta”, detallaron los ediles de oposición.
Otra modificación al Reglamento de Cabildos, que va contra los derechos constitucionales, es el que refiere que si un edil llega 10 minutos tarde a la sesión no podrá participar de forma directa en ella, a pesar que los regidores son representantes populares de la población elegidos por voto popular y no empleados del alcalde en turno.
Los regidores, emanados del PRD, PAN y Movimiento Ciudadano, lamentaron el autoritarismo con que se conduce Sobreyra Peña, quien llegó a la desfachatez de imponer, a través del Reglamento de Cabildo, que en ceremonias cívicas los ediles tendrán que portar un uniforme compuesto de traje y corbata roja, para ellos, y traje sastre y mascada roja para ellas, asemejando a la uniformidad priísta.
“Es lamentable la actitud de Martín Sobreyra, parece que está gobernando en el antiguo régimen autoritario, de cerrazón e impunidad del viejo PRI, pues en lugar de trabajar para la comunidad, solapa la opacidad en el manejo de los recursos públicos pues dicen que no hay dinero para obras pero el secretario del ayuntamiento remodeló su oficina sin que hubiese necesidad real de hacerlo, claro, jamás nos dijeron cuánto dinero público se gastó”, lamentaron los ediles.
Y detallaron que el Reglamento de Cabildo indica que las notificaciones y convocatorias a sesión edilicia se realizará por correo electrónico, pero el personal de regidurías no cuenta con equipos de cómputo, mucho menos papelería y trabajan con mobiliario en lamentables condiciones físicas.
“Es tal la cerrazón de Sobreyra que debido a que no estamos de acuerdo con su forma de gobernar, pues oculta el manejo de los recursos de cómo y en qué se gastan, ha tomado represalias contra el personas de las regidurías que representamos, son más de 50 personas a quienes les han retenido su salario de forma ilegal y sin explicación alguna, por lo que responsabilizamos a Martín Sobreyra y al secretario del ayuntamiento Isaac Cancino de lo que les ocurra a nuestras familias y las de nuestros colaboradores”, denunciaron con temor.
La aprobación del Reglamento de Cabildo del ayuntamiento de Nicolás Romero fue avalada por los siete regidores priístas y un panista, ya que el síndico procurador Héctor Javier Álvarez Ortiz emitió un voto de abstención al no estar de acuerdo con el mismo, mientras que tres regidores del PAN, dos del PRD y el de Movimiento Ciudadano votaron en contra, mientras el mismo alcalde Martín Sobreyra abandonaba la sesión para no escuchar los posicionamientos en contra de su medida dejando al frente de la misma al secretario del ayuntamiento Isaac Cancino.
La sesión de cabildo se desarrollo en un clima de hostigamiento y amedrentación por parte de decenas de comerciantes y policías vestidos de civil, así como de golpeadores del grupo de choque del líder comerciante Donato Zamora, aseguraron los ediles quienes adelantaron que acudirán al Tribunal Superior de Justicia de la entidad y al Contencioso Administrativo para revertir dicho Reglamento.
Por último hay que destacar que se solicitó una entrevista con el alcalde y el secretario del ayuntamiento para conocer su versión oficial, pero el área de comunicación jamás dio respuesta.
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