La violencia que existe en Cuautitlán
Izcalli es consecuencia de la ruptura del
tejido social: familias disfuncionales,
adicciones, desempleo y pérdida de
valores como la honestidad y el respeto…
Un joven que inicia consumiendo drogas,
desde el PVC si no tiene dinero hasta las
más sofisticadas pastillas psicotrópicas,
primero pasa por ser un adicto, después
un narcomenudista y hasta convertirse
en un delincuente que lo mismo puede
robar autopartes, un vehículo completo
que secuestrar o violar personas…
La inseguridad que hoy existe en la otrora
Ciudad Modelo exige la participación de
toda la sociedad izcallense: los partidos
políticos, las asociaciones civiles, el
gobierno, los docentes, los padres de
familia y sobre todo los jóvenes mismos…
De seguir como va la violencia, mañana
no quedará paz social en un municipio
que fue planeado para la armónica
convivencia entre sus habitantes y el
entorno social, cultural, económico,
ecológico y productivo…
Urge que el gobierno de Karim Carvallo
Delfín logre la participación ciudadana
en materia de prevención de adicciones
y delitos a través de la integración de
Consejos Ciudadanos de Prevención en
ambas materias…
Urge la promoción estratégica de la
cultura, el deporte, la educación, la
sana convivencia social y la integración
familiar…
Dónde están los concursos de graffiti
para que los jóvenes tengan espacios de
expresión sana???
Dónde están las faenas comunitarias
para que la sociedad y el gobierno
rehabiliten el alumbrado público y las
áreas verdes???
Dónde están las actividades culturales
en cada parque público para fomentar la
integración familiar y la sana convivencia
social???
Dónde están los torneos intermunicipales
de diversos deportes como el futbol,
el basquetbol, ajedrez, boleibol, entre
otros…Dónde está la rehabilitación de
las cancha de usos múltiples en cada
comunidad???
Urge que la sociedad, padres de familia,
docentes y adultos mayores, recuperen
su liderazgo social para re-encausar a la
juventud hacía un desarrollo sano, hoy
destrozado por las drogas, la violencia,
la falta de espacios educativos y el
desempleo…
Izcallenses, ojalá aún tengan ganas de
participar…
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