* Siete de cada 10 mujeres que padecen cáncer de mama detectan el mal en etapas tardías, cuando el tumor ya se ha diseminado a otros órganos, alertó la Secretaría de Salud del gobierno federal.
VALLE DE MÉXICO.- En los últimos dos años se incrementó el número de muertes por cáncer de mama, ya que en 2009 se reportaban 10.8 y en 2011 se reportaron 16.7 casos por cada 100 mil habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI.
En 2011 cifras preeliminares, reportan que fallecieron 5 mil 142 mujeres de 25 años y más en el país, lo que significa 16.7 defunciones por 100 mil mujeres, lo que deja entrever que cada día hay 14 decesos por cáncer de mama en México.
La tasa de mortalidad tuvo, según el INEGI, su nivel más alto en 2005 con 17.9 muertes por cada 100 mil mujeres, luego bajó en 2009 a 10.8 y actualmente repuntó, convirtiéndose en la primera causa de mortalidad entre mexicanas de 25 a 60 años.
Entre las causas por las que creció el cáncer de mama en México, las autoridades mencionaron el hecho de que las mujeres postergan el inicio de su vida reproductiva, después de los 30 años de edad se embarazan, asimismo, a la obesidad, el aumento del alcoholismo y el sedentarismo.
Cada año se registran 13 mil 600 nuevos casos de cáncer de mama en el país, y también ahora ya se contabilizan, en ese mismo periodo, cerca de 100 hombres (antes sólo se reportaban alrededor de 20) con dicho padecimiento, según datos oficiales de la Secretaría de Salud del gobierno federal.
El cáncer de mama en las mujeres puede presentarse a cualquier edad, sin embargo, el riesgo de padecerlo se eleva con los propios años y se ha triplicado para las féminas nacidas después de 1950, comparadas con aquellas que nacieron al inicio del siglo XX, señaló el doctor Luis Rafael López Ocaña, Titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas de la Delegación Regional Estado de México Oriente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Indicó: “existe la hipótesis de que en el cáncer de mama están implicados factores genéticos, además de los factores biológicos, existen un gran número de investigaciones experimentales, epidemiológicas y clínicas indicando que las hormonas tienen un papel importante en la etiología del cáncer de mama.
También los factores ambientales y los estilos de vida juegan un papel que hay que aclarar, los más relacionados incluyen: la dieta, el ejercicio, el sobrepeso y la obesidad, así como el nivel socioeconómico, la conducta reproductiva, el tabaquismo, el consumo de alcohol y la exposición ocupacional a radiaciones y a organoclorados.
Por ello, con el propósito de reforzar la campaña permanente de la lucha contra el cáncer de mama, que es uno de los principales causantes de muerte de mujeres en México, el IMSS Estado de México Oriente, exhorta a las derechohabientes de la entidad mexiquense a realizarse los estudios de mastografía y prevenir este flagelo.
López Ocaña recomendó realizarse las revisiones cotidianas que implican una autoexploración y así detectar cualquier cambio a tiempo; además es conveniente disminuir las bebidas alcohólicas, pues está demostrado que ingerir alcohol incrementa la posibilidad de cáncer de mama; también mantenerse en peso, practicar alguna actividad física, consumir alimentos ricos en fibra, limitar las grasas, incrementar el uso de aceite de olivo, entre otras cosas y acudir con su médico familiar a la clínica que le corresponda.
Asimismo invita a las mujeres entre los 35 y 40 años de edad realizarse por lo menos un estudio de ultrasonido de mamas una vez al año; de los 40 a los 50, se requiere una mastografía al año, y de los 50 a los 60, es necesario realizar este estudio cada dos años.
La edad de mayor riesgo para que se manifieste el cáncer de mama son a los 40 años de edad y con mayor frecuencia se da en mujeres que no han lactado o en aquellas que tengan una tendencia génetica, donde familiares en línea directa como son: abuela, madre, tías o hermanas, hayan presentado este padecimiento.
El cáncer de mama si se identifica en su fase inicial, es curable en el 90 por ciento de los casos. Esta enfermedad maligna, invasiva y mortal se desarrolla en las glándulas mamarias, generalmente en las mujeres.
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