Con violencia, Francisco Rojas se impone como candidato a diputado local de Cuautitlán Izcalli

*Su correligionaria del PRI, Margarita Peña Gómez acusa a sus “golpeadores” de agredir a mujeres durante la asamblea priísta mientras Rojas San Román violaba los estatutos de equidad de género del Partido para imponerse en la candidatura.


Por Mauricio Martínez


CUAUTITLÁN IZCALLI, Méx.- Priístas de esta ciudad acusaron al virtual abanderado a la diputación local por el PRI, Francisco Lauro Rojas San Román, de imponerse como candidato con base en la violencia y la violación de estatutos de equidad de género del Partido.

Margarita Peña Gómez, también aspirante a la candidatura del PRI para la Diputación local del Distrito XLIII con cabecera en Cuautitlán Izcalli denunció, en su cuenta de facebook que “golpeadores de Paco Rojas, encabezados por Jesús Peza, agredieron a varias mujeres en la Asamblea de Delegados para la diputación local”.

“Quiero informarles que en la Asamblea de Delegados para la Diputación Local fuimos objeto varias mujeres de agresiones físicas y verbales por parte de golpeadores que encabezaba Jesús Peza, gente de Paco Rojas, él estaba viendo y no hizo nada, ciudadanos sí esto nos lo hizo, que se pueden esperar ustedes como ciudadanos, este es el hombre que nos representará, que Dios nos guarde. Reflexionen. Es un Peligro”, consignó en la red social.

Cabe subrayar Francisco Lauro Rojas, diputado federal con licencia y ahora candidato a diputado local, es uno más de los políticos “chapulines” que sólo saltan de un cargo a otro, pero cuyos resultados legislativos han dejado mucho que desear para la población, pues en dos años de desempeño como legislador federal sólo impulsó cinco iniciativas, pero ninguna de éstas prosperó, según documentó meses atrás un estudio de la asociación sigueatudiputado.com

Por último hay que destacar que Margarita Peña Gómez, quinta regidora del actual Ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli, también buscaba “saltar” a otro cargo de representación popular a pesar que su desempeño como edil estuvo marcado por el abandono de los intereses ciudadanos que la llevaron a esa posición edilicia, como se evidenció al “olvidar” su rechazo social a la plaza Luna Parc, construida en detrimento de áreas verdes de los izcallenses.