*O de el deterioro y debacle de la Unión Vecinal Atizapense, organización del PRD en Atizapán de Zaragoza.
Por Celso Domínguez Cura
ATIZAPÁN, Méx.-
Todo empezó hace alrededor de un año durante la conformación de la Planilla Municipal por parte de la Unión Vecinal Atizapense (UVA) en la cual quien esto escribe también participó y de cuyo resultado salió como “candidata” la actual decimo primera Regidora Ana Laura Medina, hecho que no voy a comentar por ahora, porque ya es historia y porque no es materia de análisis en este momento, aunque sí sus consecuencias.
Por tanto, como producto de un acuerdo y de “ese tipo de compensaciones políticas”, al grupo que se aglutinó alrededor de mi candidatura para la regiduría se le ofreció la posibilidad de que buscáramos la candidatura a la presidencia del Partido de la Revolución Democrática, hecho que nosotros valoramos y por lo cual, decidimos que esa posibilidad mejor se asumiera en la persona del compañero Demetrio Garrido Tejada, para lo cual conformamos un equipo que fue diseñando un plan de trabajo, pues incluso desde que buscamos la candidatura a la regiduría dentro de la UVA, fuimos los únicos que presentamos razonamientos claros y proyectos e ideas por escrito, y esto fue exactamente de la misma manera con el compañero Demetrio, pues fue también él, el único que presentó un proyecto claro y estructurado en la competencia interna.
Así que fuimos logrando unanimidad dentro de la UVA, de modo que el día de la elección interna, nosotros teníamos todas las de ganar, pero incluso, le comenté a algunos compañeros que yo no creía que se llevara a cabo dicha elección pues, si les ganábamos iba a quedar bien claro que no eran ni fueron mayoría nunca; y tal cual pasó.
No se llevó a cabo la elección porque los otros precandidatos, Carmina Escalona y Agustín Reyes, en palabras de Efraín Medina, “generosamente” declinaron por la candidatura del compañero Demetrio Garrido Tejada firmándose un documento. De modo que a partir de ese momento ya teníamos candidato para la presidencia del PRD, sin embargo, de inmediato empezaron los rumores, que como ya hemos visto se convirtieron en verdad, “de que todo era un show, que todo estaba planeado y que iban a bajar al compañero Demetrio”
Pero aún así, nosotros decidimos continuar con nuestro proyecto sin hacer caso de los rumores que a cada día se hacían más y más intensos.
Así llegamos hasta estos días en los cuales había que tomar la decisión final. Pero días antes, ya el señor Efraín Medina había estado dejando ir sus insinuaciones de que Juan Gómez, podría ser el candidato dadas las coyunturas y por el temor de que Nueva Izquierda pudiera ganar la elección, como siempre describiendo un escenario aún más catastrófico que cualquiera de esas películas chafas de Hollywood.
Algo que nosotros nunca aceptamos, y aún así seguían en la misma tónica. Poniendo también en duda todo el apoyo que se había generado. Así que nos encerramos durante tres días en los cuales se dio la discusión de esa propuesta, que Juan Gómez fuera el candidato de la UVA. Y adujeron una serie de elementos numéricos para poder convencernos de la candidatura de Juan Gómez, sin embargo, el compañero Demetrio de igual manera daba sus argumentos numéricos, sin alterarse y con la entereza y la dignidad que en el futuro, sé, lo podrá proyectar más allá de esta coyuntura.
Desde el principio se vieron dos posiciones encontradas, totalmente polarizadas. Pues Efraín Medina, no se cansó de defender la postura de Juan Gómez, y en un afán de “mediar” también se propuso la posibilidad de que asumieran el cargo de la presidencia del partido año y medio, y año y medio, a lo cual nosotros accedimos, en un intento de poder llegar a un acuerdo, pero siempre y cuando en el registro apareciera el nombre de Demetrio, y así el estuviera presidiendo el partido en la primera etapa, pues además de que en estos momentos somos mayoría y, como ya lo he comentado, la candidatura de Demetrio se había decidido en una asamblea.
Finalmente el tercer día, Efraín Medina, propone que busquemos un método para resolver tal enredo, a lo cual yo le respondo: “Efraín para que quede claro, si Demetrio no es el candidato, a mi no me metan dentro de los candidatos a consejeros, y no cuenten conmigo, porque no voy a ir a decirle a los compañeros con los que hemos platicado e insistido que Demetrio es el candidato y que se convencieron de ello plenamente, que ahora él ya no lo es, sino Juan Gómez” y “tú no estas buscando un método para resolver esto, sino para legitimar una decisión que ustedes ya han tomado de antemano”, la imposición de Juan Gómez.
Así que se dispusieron a votar, y nosotros, por nuestra parte, no lo aceptamos pues el pequeño grupo de la mesa política, no podía estar por encima de una decisión que se tomo por unanimidad y en una asamblea. Y como se veía que ya todo estaba decidido, dejamos que ellos tomaran su decisión.
Recuerdo que Demetrio le dijo a Efraín: “A ver Efraín, yo he insistido en que podemos ganar la presidencia, pero por lo que se ve, a ustedes lo único que les interesa, porque así lo has dicho, es la Regiduría, por lo tanto, sí quiero que quede claro que nosotros, y yo en lo personal, eso es en lo último que hemos pensado, nuestro propósito y como aquí varías veces se ha dicho es construir el camino para llegar al presidencia municipal.”
Se dice, que nuestros actos y nuestras palabras son como piedras, una vez lanzadas ya no tienen regreso, y lo único que quedan son sus consecuencias. Voltaire decía que la historia es una gran broma… también se dice que lo más contundente es su juicio, sólo que a algunos la historia los está ya juzgando desde ahora. Como en la bíblica historia de Esaú y Jacob, ustedes han cambiado el futuro de una organización y de un partido por, tal vez, sí, un suculento plato de lentejas, pero ¿qué pasará cuando el plato quede vacío?, ¡salud!...y buen provecho.