*No obstante que uno de los compromisos para justificar el aumento al pasaje en el estado de México fue que debería haber un transporte eficiente, con cambio de unidades y vehículos no contaminantes, entre otros, lo cierto es que son compromisos no cumplidos que mantienen al transporte de pasajeros operando en la total anarquía, advierte diputada Xóchitl Arzola Vargas, Secretaria de la Comisión de Comunicaciones y Transporte.
TOLUCA, Méx.- La diputada Xóchitl Arzola Vargas, Secretaria de la Comisión de Comunicaciones y Transporte lamentó que a un año del anuncio del decálogo para brindar un servicio seguro, eficaz, rápido, con calidad y calidez, ecológico y que diera certeza jurídica, lo cierto es que éste se ha cumplido en apenas un 30 por ciento.
En ese decálogo se contemplaba que vehículos contarían con cámaras de video vigilancia, botones de emergencia e Internet, operarían con un sistema de prepago, los choferes deberían tener mínimo 21 años y ser evaluados en el Centro Estatal de Control de Confianza, además de que tenían que aprobar exámenes médicos y utilizar tanto uniformes como gafetes de identificación.
Una de las quejas más frecuentes y que a la fecha no ha sido atendida, es el maltrato que dan los conductores hacia el pasaje que los aborda, ya que no conformes con hacer descenso y asenso de usuario en doble y hasta triple fila, van echando carreritas para ganar pasaje.
A ello hay que sumarle que tras darse a conocer el decálogo, días después se autorizó el aumento de un peso al pasaje, más un engañoso 20 centavos por kilómetro recorrido, bajo el compromiso de los permisionarios de un cambio de unidades por otras nuevas, a fin de recudir los contaminantes.
Es preciso señalar que el transporte de pasajeros es el responsable de un 80 por ciento de los contaminantes generados en el estado de México, colocando a Toluca como la segunda ciudad más contaminada del país.
La contaminación en Toluca es tal, que de los 365 días del año, en 135 rebasa la norma oficial mexicana en materia de calidad del aire, agregó la diputada Xóchitl Arzola Vargas, también integrante de la Comisión de Protección Ambiental.
A ello habría que agregarle los índices de inseguridad que priva en el transporte público, que han dejado como saldo personas lesionadas, pérdidas humanas, pasajeros que se han hecho justicia por propia mano o casos de intentos de linchamiento.
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