Alarmante inseguridad en #Edomex

* Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelan que delitos como homicidios dolosos, secuestro, extorsión, y robo de vehículo con violencia registran un aumento constante y preocupante desde 2011, afirmo el líder del PRD en la entidad mexiquense Juan Hugo de la Rosa.

 

VALLE DE MÉXICO.- La delincuencia es generada en este proceso de empobrecimiento acelerado, que debe combatirse no sólo con una mejor y bien pagada policía, sino que se requiere combinar en forma integral, tanto políticas de desarrollo económico y de bienestar social que elimine sus causas con medidas preventivas superando la impunidad y la ineficacia de las instituciones encargadas de la justicia y las diversas policías del país y la entidad, eliminando la corrupción en los cuerpos policiacos y las agencias del ministerio público, afirmó el líder del PRD en la entidad mexiquense.

 

En conferencia de prensa, Juan Hugo de la Rosa García afirmó que de enero a agosto de 2014 ya se tenía un registro de mil 324 homicidios, lo cual representa que cada mes han sido asesinados 165 mexiquenses.

 

En secuestro, al inicio de la administración eruvielista se cometían cada mes un promedio de 8.5 plagios, a agosto de 2014, la cifra ya aumentó a 13.5 mensualmente, afirmó el líder perredista. Al inicio de la actual administración se cometieron 103 secuestros en 2011, y hasta agosto de este año la incidencia llega a 108, destacó Del Rosa García.

 

  Entre 2012 y 2013, las denuncias de extorsión pasaron de mil 39 a mil 668, un repunte del 60.5 por ciento. En 2012 se cometían 86.5 extorsiones cada mes, a agosto de 2014 el promedio mensual es de 87.5; mientras que en el robo de auto, de enero a agosto de este año sumaban 16 mil 546 denuncias de este tipo, es decir, un promedio mensual de 2 mil 68 cada mes, afirmó Juan Hugo.

 

Para el líder del PRD en la entidad mexiquense, la realidad se desborda, se hace presente en millones de mexiquenses que viven al día, que bendicen sus magros ingresos, que salen con miedo de sus casas, que viven en la incertidumbre laboral, que temen enfermarse, y que no son dueños ni de su destino, concluyó Juan Hugo de la Rosa.