*Exhortan al gobierno del estado de México a implementar actividades permanentes que fomenten la lectura de obras clásicas de la literatura mexicana, latinoamericana y universal, entre otras, con el fin de generar el habito de leer en los educandos y reducir los rezagos educativos en la entidad.
VALLE DE MÉXICO.- Según datos del Instituto Politécnico Nacional al 2010, 33 millones de mexicanos padecen de analfabetismo funcional, y muchos de los estudiantes que tienen la oportunidad de acceso al sistema educativo nacional, presentan problemas de aprendizaje, permanencia y eficiencia terminal en todos los niveles de enseñanza.
Es por ello, que los diputados de la LVII Legislatura local aprobaron enviar un exhorto al Ejecutivo del Estado de México para que, por conducto de la Secretaría de Educación, implemente actividades permanentes que fomenten la lectura de obras clásicas de la literatura mexicana, latinoamericana y universal, entre otras, con el fin de generar el habito de leer en los educandos de la entidad para enriquecer su acervo cultural y el uso adecuado del lenguaje.
A nombre del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional, el diputado Alejandro Landero Gutiérrez leyó en tribuna el dictamen a la iniciativa de Punto de Acuerdo que previamente fue presentada por la diputada Elvira Ibáñez Flores, misma que fue aprobada en la comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.
La exposición de motivos, señala que, de continuar por este camino la sociedad mexicana estará en una franca desventaja en relación con el resto del mundo y no se podrá insertar a México al mundo desarrollado, ya que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el censo de 2010, refiere que el 92.4 por ciento de los connacionales de 15 años o más sabe leer y escribir.
Sin embargo, continua, esta situación no garantiza que la población tenga las competencias necesarias para poder insertarse en los nuevos escenarios mundiales, ya que en el país se presentan diversas problemáticas como el analfabetismo funcional, la pobreza y mal uso del lenguaje, así como escasos conocimientos en cultura general, que dificultan una participación significativa en estos contextos.
Ante este panorama, el desafío es cómo lograr que el conocimiento que se genera en México o en algún otro lugar llegue precisamente a donde se necesite solucionar un problema y para lograrlo, es necesario contar con herramientas como la lectura permanente para generar una ciudadanía crítica y participativa que sea capaz de recuperar, asimilar, recrear, articular y ensamblar el conocimiento para generar mejores condiciones de vida.
Finalmente, añade que es sabido que el país está lleno de contrastes y que el nivel de desarrollo de los distintos sectores sociales llega a ser en algunos casos diametralmente opuesto; razón por la que las instituciones educativas tienen la noble, pero al mismo tiempo, grave responsabilidad de ser igualadores sociales y de proporcionar los elementos y estrategias necesarios para dotar a la población de las competencias que garanticen el acceso a las posibilidades de crecimiento que ofrece el nuevo escenario mundial.
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