Sólo tres de cada 10 mexicanos creen en la legalidad

• Rafael Ibarra Farfán, integrante de la organización México Unido Contra la Delincuencia, lamentó que culturalmente se han generado algunos antivalores, producto de la creencia que la corrupción es una salida fácil, antivalores aprendidos desde los niveles primarios de educación; subrayó que al seguir esa tolerancia por a ilegalidad, se ha desgastado el tejido social a causa del deterioro del estado democrático de derecho.

Por Isaí Morales

TLALNEPANTLA, MÉX.- “Hoy en día vivimos en una ilegalidad como estilo de vida”, así lo aseguró el conferencista Rafael Ibarra Farfán, en el marco de la firma del convenio entre el ayuntamiento y la asociación civil México Unido Contra la Delincuencia. 

Además, informó que en 2011, Consulta Mitofsky realizó una encuesta, en donde el 33 por ciento de los encuestados decían practicar la legalidad, pero después de otra serie de preguntas, ese porcentaje descendió al 18 por ciento; esto significa que hay una tolerancia cultural a querer evadir las normas, indicó Ibarra Farfán. 

Del mismo modo, señaló que en 1959, una encuesta reveló que el 65 por ciento de los encuestados confiaban en las demás personas, mientras tanto, en 2009, año en que se realizó la misma encuesta, el resultado fue del 71 por ciento. 

En la misma encuesta, Ibarra Farfán indicó que en 1959, el 57 por ciento de la población indicó que un grupo de líderes decididos harían más por el país que todas las leyes, mientras tanto, en 2009 el 65 por ciento de los encuestados lo afirmó. Con este resultado, “existe una presencia de que alguien resuelva el problema de los demás”, así lo informó Rafael Ibarra. 

El conferencista, recalcó que culturalmente se han generado algunos antivalores, producto de la creencia que la corrupción es una salida fácil, y que se han aprendido desde los niveles primarios de educación. 

Por otra parte, Ibarra Farfán, aseguró que de seguir esta tolerancia por la ilegalidad, podría desgastar el tejido social a causa del deterioro del estado democrático de derecho. 

Por lo que exhortó a los ciudadanos a transformar la mentalidad y cambiar la cultura de la ilegalidad por una cultura de la legalidad, obteniendo esto, únicamente con el trabajo en equipo con las autoridades y servidores públicos, ya que de ellos no es toda la responsabilidad de un cambio social.